Se realizo una salida a la huerta donde los niños trabajaron el centímetro y luego el metro, donde se aplico el tema de la medición de la era, y luego se midieron las matas de cilantro. Donde cada niño midió y saco sus propios datos y con esto se hizo problemas de sumas y restas.
La escuela cuenta en el grado preescolar con 24 estudiantes,15 son niños y 9 niñas, en primero hay 21 estudiantes, de los cuales 6 son niñas y 15 niños, en segundo son 13, 9 niños y 4 niñas, en tercero son 24 de los cuales13 son niños y 11niñas,en cuarto son 18, 8 niños y 10 niñas, en quinto hay 27 de los cuales 17 son niñas y 10 niñas y en sexto son 14 de estos 7 hombres y 7 mujeres. En total la escuela cuenta con un total de 141 estudiantes donde 55 son mujeres y 86 hombres, sus edades oscilan entre los 5 y los 14 años.
Memorias
Los niños recuerdan en especial los momentos que han marcado sus vidas como: el nacimiento de un nuevo hermanito ,Las visitas de familiares que le traen regalos, , la muerte de algún familiar o conocido, los cumpleaños de algún amigo en especial, las pequeñas travesuras que hacen en sus ratos libres, sus miedos, cicatrices, las fiestas de san Roque y san Pedro más aún cuando escogen a su reina popular, los relatos de mitos y leyendas que les cuentan sus abuelos y padres, también recuerdan testimonios que sus abuelos le han contado sobre la fundación de la vereda y las costumbres de la misma.
Mi vereda
Revista_Triunfadores_DayanaPerdomo_Grado4º_2008
EL POETA A CABALLO ¡Qué tranquilidad violeta, por el sendero, a la tarde! A caballo va el poeta... ¡Qué tranquilidad violeta! La dulce brisa del río, olorosa a junco y agua ,le refresca el señorío... La brisa leve del río... A caballo va el poeta... ¡Qué tranquilidad violeta! Y el corazón se le pierde, doliente y embalsamado, en la madreselva verde... Y el corazón se le pierde... A caballo va el poeta... ¡Qué tranquilidad violeta! Se esté la orilla dorando... El último pensamientodel sol la deja soñando... Se está la orilla dorando... ¡Qué tranquilidad violeta, por el sendero, a la tarde! A caballo va el poeta... ¡Qué tranquilidad violeta! Juan Ramón Jiménez
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